El Puerto de Long Beach y el Puerto de Los Ángeles están ofreciendo dinero inicial para fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías de movimiento de bienes que mejoran la calidad del aire.
La financiación es parte del Programa de Avance Tecnológico en los puertos, o TAP. La convocatoria de proyectos de 2018 de este año solicita documentos conceptuales para una variedad de proyectos que tienen el potencial de reducir las emisiones, incluidas las partículas de diesel, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre y los gases de efecto invernadero. Los proyectos para buques, camiones, trenes, equipos terminales y embarcaciones portuarias que merecen mayor consideración serán invitados más adelante para presentar una propuesta completa. Los documentos conceptuales deben entregarse el martes 22 de mayo.
Desde 2007, los Puertos han distribuido más de $ 21 millones en fondos para avanzar en la disponibilidad comercial de tecnología que ayudará a reducir los riesgos para la salud causados por la contaminación del aire de barcos, camiones, embarcaciones, equipos de manejo de carga y locomotoras ferroviarias que operan en los puertos.
El TAP fue creado por el Plan de Acción de Aire Limpio de los Puertos de la Bahía de San Pedro (CAAP), adoptado en 2006. La CAAP, un esfuerzo histórico destinado a reducir los riesgos de la contaminación del aire, se actualizó en noviembre pasado. La actualización requiere estrategias aún más agresivas para reducir la contaminación y los gases de efecto invernadero y, finalmente, la transición a operaciones de cero emisiones en los próximos 20 años.
En comparación con los niveles de 2005, las emisiones de contaminación atmosférica relacionadas con el puerto en la Bahía de San Pedro han disminuido un 87 por ciento en partículas de diesel, un 56 por ciento en óxidos de nitrógeno y un 97 por ciento en óxidos de azufre. Los objetivos para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) de las fuentes relacionadas con los puertos se introdujeron como parte de la Actualización CAAP 2017. El documento exige que los puertos reduzcan los GEI un 40 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2030 y un 80 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el año 2050.
