ICA integra a más empresas para construir nuevo aeropuerto
Un consorcio conformado inicialmente por nueve empresas mexicanas, liderado por la constructora ICA, ha sumado a otras firmas para participar en la licitación para las obras del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que requerirá inversiones por unos nueve mil 120 millones de dólares.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de La Construcción (CMIC), Luis Zárate, dijo que a las constructoras inicialmente unidas en el Consorcio Aeroportuario Mexicano (Consam) abrieron la puerta a otras compañías para que se sumen al grupo, del que también forma parte Carso Infraestructura y Construcción, de Carlos Slim.
“A este consorcio de nueve ya se han incorporado empresas muy fuertes que no estaban en el consorcio original”, dijo Zárate.
El ejecutivo agregó que entre los nuevos participantes se cuentan GMD (Grupo Mexicano de Desarrollo), Idinsa, Grupo Garza Ponce, MG, Maiz Mier, Grupo Casgo, Timosa y Cimesa, que se suman a Coconal, Gia, Hermes, Marhnos, Prodemex, Teya y Tradeco, además de ICA y Carso.
“Al grupo de las nueve empresas, las más grande y formales del país, se han incorporado empresas de Nuevo León, de Jalisco, del Estado de México y se ha hecho una masa crítica de empresas nacionales”, agregó.
La nueva terminal será edificada al lado del actualmente saturado Aeropuerto Internacional Benito Juárez en el oriente de la capital del país, en tierras propiedad del Gobierno.
Algunas obras hidráulicas ya han comenzado a ser realizadas en el terreno y la construcción en firme podría arrancar el próximo año. Algunos críticos afirman que el aeropuerto será levantado en terrenos inadecuados para el proyecto.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz, dijo recientemente que había que elegir una empresa experimentada para levantar el aeropuerto y agregó que el escenario más probable apuntaba a alguna firma internacional asociada con empresas mexicanas.
El gobierno presentó el mes pasado el proyecto ganador para el nuevo aeródromo, elaborado por el arquitecto británico Norman Foster en sociedad con el mexicano Fernando Romero, yerno de Slim.
Milenio