La industria del transporte marítimo podría ser la siguiente en verse afectada por la llegada de los barcos-drones, robots capaces de conducirse solos o a control remoto sin necesidad de tener un capitán al timón. Rolls Royce planea llevar esta visión desde los aviones al océano.
“Ahora la tecnología está al nivel en que podemos hacer que esto suceda, y la sociedad se está moviendo en esa dirección. Si queremos que la marina haga esto, es el momento de moverse”, afirmó el vicepresidente de innovación de Rolls Royce, Oskar Levander.
El equipo de desarrollo Blue Ocean de la compañía está trabajando en un prototipo de realidad virtual en sus oficinas en Noruega, que simulan vistas en 360° del barco. Tal instalación sería usada en el futuro para que los capitanes comanden cientos de barcos sin tripulación desde tierra firme.
La idea es que los barcos robot serían más baratos (porque irían sin tripulación) y contaminarían menos, aunque hasta que puedan utilizarse faltan regulaciones y pruebas, además de que la industria acepte esta nueva forma de transporte. En este momento, los barcos sin tripulación son ilegales según las convenciones internacionales, que establecen un número mínimo de tripulantes.
Levander reconoce que hay resistencia de parte de la industria y de las organizaciones de trabajadores, pero está convencido de que es el camino correcto. “Si todos en la industria dijeran, ‘Sí, este es el camino a seguir’, entonces llegamos muy tarde. Es esperable que los dueños de los barcos sean conservadores, pero eso cambiará”, afirmó.
Fuente: Fayerwayer