Uno de los altos ejecutivos del sector español de la construcción, Rafael del Pino, sobresalió con una proposición inesperada al Gobierno mexicano.
“El principal aeropuerto de México DF está al límite de sus posibilidades y habría interés entre empresas internacionales por construir uno nuevo”. Fue en el foro organizado por El País, en el marco de la visita oficial del presidente Enrique Peña Nieto, y ante destacados miembros de la delegación mexicana.
Esa infraestructura no está contemplada en el descomunal Plan Nacional de Infraestructuras, con proyectos por 440,000 millones de euros hasta finales de 2018. Sin embargo, Del Pino se sumó al debate existente en el país norteamericano al respecto y colocó a su empresa, Ferrovial, entre las candidatas a participar en la financiación y construcción de un segundo aeropuerto en la capital.
El Gobierno de Peña Nieto reconoce en distintos documentos oficiales que el aeropuerto internacional Ciudad de México está saturado y que el más cercano a la mayor urbe del país, el de Toluca, lo estará en 2018. Este último, con una sola pista tiene en su accionariado a la también española OHL, que lo opera en concesión.
Fuentes oficiales del Ejecutivo mexicano reconocen que el potencial nuevo aeropuerto se valora en cifras que van de los 120,000 a los 140,000 millones de pesos (de 6,800 a 8,000 millones de euros). En estos momentos está en estudio la viabilidad del proyecto y, de salir adelante, se ejecutaría con parte de financiación privada.
México tiene 76 aeropuertos, roza los 1,400 aeródromos y supera los 400 helipuertos. Por ellos pasaron 86.4 millones de pasajeros en 2013, de los que el 88% se movieron en los 17 principales aeropuertos. Además, esas plazas con más actividad registraron el 98% de las 747,000 toneladas de carga transportada.
El Ciudad de México alcanza una cuota de mercado del 36% en pasajeros, con 31.5 millones en 2013, y el 23% de las operaciones en el país, según estadísticas de la Dirección General de Aeronáutica Civil. La infraestructura cuenta con una capacidad óptima de 61 operaciones por hora, cifra que se superó en 2012 hasta en medio centenar de ocasiones.
Otros aeropuertos principales mexicanos, como el de Puerto Vallarta, Guadalajara, Hermosillo, Bajío y San José del Cabo también presentan problemas de saturación, unos en las pistas y otros en sus terminales. A la vista de la evolución de la demanda y de las estimaciones que maneja el Ejecutivo, a la vuelta de cuatro años se sumarán a la lista de aeropuertos por encima de sus posibilidades el citado Toluca, Monterrey, Culiacán y Chihuahua.
El equipo del presidente Enrique Peña Nieto está enfrascado en un programa de reformas para elevar la competitividad del país y aprecia como un problema la saturación de la red aeroportuaria, así como la falta de conexión aérea en zonas como el centro de Quintana Roo y Baja California, el sur de Campeche o el noroeste de Durango.
El informe Competitividad Global de 2012, del Foro Económico Mundial, sitúa a México en el puesto 64 de un total de 144 por infraestructura aeroportuaria;el país ocupa el lugar 50 en carreteras, el 60 en ferrocarril y el 64 en puertos.
El Economista