México y Estados Unidos quedarán conectados mediante el Aeropuerto Internacional de Tijuana bajo una nueva modalidad de cruce fronterizo contenido en un proyecto binacional, que sentará un precedente entre ambos países, a partir del último trimestre de 2015.
Los pasajeros podrán atravesar una de las fronteras más concurridas a nivel global mediante un puente peatonal, de aproximadamente 130 metros de largo, que los enlazará con un edificio terminal en San Diego, California, que contará con servicios de migración y aduana americana.
Ese es el objetivo principal que plantea el proyecto denominado Cross Border Xpress (CBX), que desarrollan un grupo de inversionistas mexicanos y estadunidenses.
Enrique Valle, director de Otay Tijuana Venture LLC, empresa promotora de este plan, reveló que el proyecto, que se concibió hace más de 15 años por los gobiernos estatales y federales de ambos países y que fue promovido por cámaras y asociaciones de la región Tijuana-San Diego sin lograr ningún éxito, tendrá una inversión privada de 120 millones de dólares y comenzó su edificación en junio.
La principal justificación de esta construcción se basa en el tiempo que pierden los pasajeros al salir del aeropuerto de Tijuana para cruzar la frontera mediante los puertos terrestres de Otay Mesa y San Ysidro, dijo.
Según la Cámara Nacional de San Diego, las demoras en los cruces fronterizos generan pérdidas económicas y laborales, además de calidad de vida.
Según cifras del Plan Maestro del CBX, las demoras en la frontera entre Estados Unidos y México generan pérdidas de 6 mil millones de dólares y 51 mil empleos anuales.
Mientras que sólo en la región de San Diego-Tijuana, el perjuicio ronda los 2 mil millones de dólares.
El empresario destacó que desde 2007, los accionistas del proyecto se decidieron a comprar el terreno donde se construirá el edificio terminal, sin embargo, el CBX tuvo que superar diversos trámites para su ejecución.
En entrevista con Excélsior, indicó que sólo la negociación con la Customs and Border Protection (CBP), aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos, duró por los menos dos años y el acuerdo se logró firmar en marzo de este año.
“Tuvimos que cumplir con diversos reglamentos, regulaciones y estudios, hasta la aprobación del permiso presidencial en Estados Unidos, que requiere un nuevo cruce fronterizo, y que nos fue expedido por el Departamento de Estado tras la realización de diversa pruebas de impacto ambiental, tráfico, etc.”
Arranca construcción
Valle precisó que la construcción en Estados Unidos, corresponde a Otay Tijuana Venture LLC, inició hace dos meses con movimientos de tierra, urbanización, e infraestructura básica que permita levantar el edificio terminal y los cimientos del puente.
“El promedio de la obra se calcula en unos 15 meses de modo que se abra en septiembre de 2015, aunque dependeremos un poco de la coordinación con la CBP que están atentos a la obra para que puedan instalar y capacitar a su personal”, especificó el entrevistado.
“Tendremos una fase de pre-operación para verificar que todo funcione adecuadamente y brindar el servicio a los usuarios”, dijo Enrique Valle.
Adicional a las obras que los accionistas realicen en Estados Unidos, el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) sumó otros 180 millones de pesos para la construcción de una parte del puente confirmó Miguel Aliaga, director de relaciones institucionales de este grupo.
La empresa ejecutará la parte de la obra que le corresponde sólo dentro del polígono de la terminal que tiene concesionada y “en un mediano plazo espera que el proyecto pueda elevar el volumen de pasajeros que transita por la terminal en más de un millón anual”.
En 2013, el Aeropuerto Internacional de Tijuana General Abelardo L. Rodríguez, dio servicio a 4.2 millones de pasajeros nacionales y 23 mil internacionales.
Terminal amable
Enrique Valle detalló que para hacer más atractivo el edificio terminal que estará en San Diego se contará con espacios comerciales que puedan ofrecer servicios básicos como cafetería, puntos de venta de boletos aéreos e impresión de pases de abordar, casas de cambio, cajeros automáticos y duty free.
“Agregaremos servicios de transportación con autobuses foráneos, taxis y renta de autos. El Plan Maestro incluye otros servicios y ya tenemos permiso para construir un hotel, una gasolinera, plaza comercial y restaurantes que vendrán a reforzar el desarrollo de la zona de Otay Mesa. Tenemos terreno suficiente para poder ampliar las instalaciones en caso de que se requiera conforme la evolución del proyecto”.
El CEO de Otay Tijuana Venture, dijo que el CBX tiene como intención no sólo atraer a los pasajeros mexicanos que deseen cruzar hacia Estados Unidos sino a los estadounidenses para que se internen a México y vuelen a los mas de 30 destinos al interior de la República que ofrece el Aeropuerto de Tijuana y que no son atendidos por los aeropuertos del sur de California.
E incluso que puedan aprovechar la conexión que tiene la terminal con vuelos directos a Shanghái y Tokio.
“Actualmente el ciudadano americano usa el aeropuerto de Tijuana muy poco debido a que no le gusta manejar en la ciudad pues no la conoce, sigue latente la percepción de seguridad, así como por los tiempos que implica el cruce y que los desmotiva. Sin embargo no están peleados con su dinero por lo que el CBX podría representarles una opción al encontrar tarifas de viaje a México más accesibles”.
Según el directivo en una primera etapa el puente podría captar entre 1.5 y 1.8 millones de pasajeros anuales.
“Vamos a tener una tarifa que irá entre los 12 dólares y 17 dólares, pues aún esta en estudio, que será un costo muy competitivo comparado con el que precio que el usuario podría pagar si decide cruzar la frontera de la forma tradicional ya que al salir de la terminal tendría que tomar un taxi cuyo servicio le puede costar al viajero hasta 20 dólares.”
“Será un proyecto competitivo que ahorre tiempo, sea cómodo para los pasajeros que podrán tomar su maleta y cruzar, incluso hasta poder utilizar los quioscos que tendremos del programa Global Entry e ingresar de forma aún más rápida a EU”, comentó el entrevistado.
Otay Tijuana Venture LCC recibió un préstamo del Banco de Comercio Exterior y Banco Invex para la realización del proyecto.
Fernando Gómez Suárez, consultor especialista en grupos aeroportuarios, destacó que el puente permitirá al Aeropuerto Internacional de Tijuana, la oportunidad ser más atractivo para los pasajeros e incluso para las aerolíneas que podrían abrir nuevas rutas una vez que el proyecto del CBX madure.
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