Nuevo aeropuerto hará despegar a México como un centro de conexión, coinciden expertos

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Con el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, el país tiene la oportunidad de convertirse en un hub (centro de conexión) a nivel mundial, coincidieron especialistas del sector.

De acuerdo con el Consejero Delegado de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) Tony Tyler, el organismo colabora con las autoridades mexicanas correspondientes para opinar sobre qué requiere una terminal aérea de esta magnitud.

“Cuando hay un desarrollo de un aeropuerto nuevo, nosotros estamos para dar los consejos necesarios, para que sea eficaz y exitoso”, dijo en entrevista.

La construcción de las pistas de rodaje y del edificio de la terminal del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México se licitaría en dos o tres fases, con el objetivo de acelerar la edificación de dicha infraestructura.

“Se está revisando para que su construcción se lleve con el mayor cuidado posible y con el tiempo adecuado. Se está analizando que las pistas de aterrizaje puedan construirse simultáneamente, es decir, que un grupo de empresas construyan dos de esas pistas y una segunda firma la tercera”, dijo a su vez Jorge de la Madrid Virgen.

El coordinador del Comité de Infraestructura del Transporte del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) dijo que por su complejidad, es difícil dividir la terminal de pasajeros, por lo que se buscará un consorcio de empresas que construya esta parte del proyecto.

Cabe recordar que para la primera etapa del nuevo aeropuerto se considera la edificación de tres pistas, lo cual llevará entre cuatro y seis años, de las cuales dos serán para la aviación comercial y una para las fuerzas armadas.

El proyecto total para el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tendrá una inversión de 169 mil millones de pesos, de los cuales, 127 mil 400 millones serán para la infraestructura aeroportuaria, es decir, la terminal, torre de control, pistas e instalaciones auxiliares.

Para el diseño, ingeniería y gestión del proyecto se destinarán 20 mil 500 millones de pesos; para obras hidráulicas como lagunas, túneles y canales, 16 mil 400 millones de pesos y para obras sociales cuatro mil 700 millones de pesos.

Así, el capital para la obra de infraestructura de la presente administración estará dividida en 98 mil millones de pesos provenientes del Presupuesto de Egresos de la Federación y 71 mil millones de pesos de créditos bancarios, emisiones de bonos, entre otros.

Con ello, el nuevo aeropuerto será uno de los tres mayores proyectos de infraestructura aeroportuaria a nivel mundial, sólo por debajo de la terminal de Britania, en Reino Unido, que recibe 172 millones de pasajeros al año, seguido por la de Estambul, con 150 millones.

En su máximo desarrollo, el aeropuerto en la Ciudad de México recibirá a 120 millones de pasajeros por año, tendrá seis pistas con operación simultánea y un espacio de cuatro mil 430 hectáreas.

Además, el programa hidráulico reducirá riesgos sanitarios, inundaciones, incrementará la oferta de agua limpia en la región y reducirá las afectaciones de ruido por el tráfico aéreo.

También se mejorará la red de conectividad vial en las zonas aledañas a la nueva terminal, entre las que se encuentran la ampliación del Circuito Exterior Mexiquense, la vía perimetral del nuevo aeropuerto, el Arco Oriente, el eje metropolitano y la prolongación de la carretera Naucalpan-Ecatepec.

Se estima una demanda de 40 millones de pasajeros, aunque la capacidad será de 50 millones, además se pasará de 58 slots (horarios de despeje y aterrizaje) que se tienen actualmente a 90 por hora en un principio, así como de 95 posiciones a 200.

“Este proyecto permitirá a México despegar, consolidar el potencial que tenemos como nación y elevar la calidad de vida de sus ciudadanos”, afirmó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a través del documento “Visión Integral. Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

NTX

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