Rubén Aguilar, administrador del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, confirmó que la principal terminal aérea ahora alberga a la firma Puma, que instaló recientemente una gasolinera para proveer combustible a aerolíneas y particulares que cuenten con aviones.
Comentó que la empresa opera en el lugar desde enero pasado y que todo se realizó sin licitación alguna, aunque consideró que la misma no era siquiera necesaria.”Fue considerando que ya teníamos anteriormente a Petrobras”, justificó. Explicó que el proceso se inició ya hace un año, cuando la compañía remitió una solicitud al ente aeronáutico solicitando un espacio dentro del aeropuerto. “Así como Petrobras tiene su estación dentro del aeropuerto, a Puma también se le dio un lugar con todas las normas”, aseveró.
Reafirmó que las gasolineras solo proveen kerosina (utilizada por las avionetas) y nafta de avión. “Es todo netamente para uso aeronáutico; nada para otro tipo de expendio”, sostuvo en contacto con la 780 AM. Al ser insistido sobre la falta de licitación y que se trata de un espacio estatal, Aguilar señaló que “esto fue aceptado cumpliendo todos los requisitos”. Aseguró igualmente que las gasolineras dentro del aeropuerto no constituyen un peligro y adelantó que incluso hay espacio para más estaciones.
“Si usted tiene una empresa que quiere instalar acá, no hace falta llamar a licitación. Tenemos 480 hectáreas, por lo tanto hay lugar suficiente para aquellas personas que deseen tener su espacio”, refirió. Continuando con su justificación, señaló que en este caso el servicio no es para la Dinac directamente, sino para las compañías y particulares, por lo que reafirmó que no hace falta hacer un concurso de ofertas.
Aclaró que la adjudicación incluye el alquiler por parte de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). “Tampoco es que se les dio nomás el lugar”, sostuvo para reafirmar que hay lugares delimitados para que las gasolineras interesadas puedan ubicarse en el predio. Aguirre negó que haya irregularidad alguna en la adjudicación a la empresa Puma e insistió en que todo se realizó considerando las reglas de seguridad aeroportuarias. Garantizó además que se cumplieron con permisos ambientales y municipales.
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