A punto de realizar un viaje intercontinental desde su casa en el este de Finlandia hasta un centro vacacional de Turquía, Hanna Nuutinen y su marido Tuomo Hakkarainen se enfrentaban a un dilema común de todo padre: cómo poder hacer una siesta.
“Nuestra hija pronto cumplirá tres años y nos preguntábamos cómo manejar la situación”‘, dijo en entrevista Nuutinen, asesora de carrera profesional de 32 años. La solución se la dio la última novedad del Aeropuerto de Helsinki, una cápsula de descanso del tamaño de una gran bañera con una cubierta para ocultar al ocupante, una toma de corriente para cargar teléfonos y un compartimiento para equipaje bajo el asiento reclinable del cabezal.
Como hay más pasajeros en tránsito entre los vuelos de los viajes intercontinentales con su reloj biológico a menudo desacompasado con la hora local, ha surgido en los aeropuertos una nueva serie de opciones de descanso para ofrecer una siesta reparadora por sólo diez dólares.
Helsinki, donde millones de personas cambian de avión todos los años en la ruta entre Europa occidental y ciudades como Pekín, Seúl y Tokio, el mes pasado se convirtió en el tercer aeropuerto después de Abu Dhabi y Tokio en instalar GoSleep Pods, cápsulas de seis pies (1,80 metros) por dos pies en las que los viajeros cansados pueden dormir aislados de los ruidos y la luz.
A Nuutinen y Hakkarainen, las cápsulas les ofrecieron el aislamiento necesario para ayudar a su hija Nea a hacer una siesta de media hora mientras esperaban para abordar su vuelo.
“Esto es parte de nuestro desarrollo como centro de conexión aérea”, declaró en una entrevista Heikki Koski, vicepresidente de gestión de pasajeros de la empresa propietaria del Aeropuerto de Helsinki, Finavia Oyj. “Tenemos que atender a los clientes que sólo quieren un buen acceso a las puertas, viajeros que quieren hacer compras, familias y personas que necesitan una siesta”.
Cruce de caminos
Productos como el GoSleep Pod han dejado de ser meros dispositivos ingeniosos con la aparición de centros de conexión aérea cuyos modelos de negocios se basan en atraer pasajeros en tránsito. Más del 80% de las personas que utilizan el Aeropuerto Internacional de Dubai lo hacen para cambiar de vuelo después de que la aerolínea local Emirates hiciera de su base un cruce de caminos para los viajes entre Europa y el este de los Estados Unidos y entre Asia, África, Australia y otros destinos de Oriente Medio.
En Helsinki, unos 2,5 millones de pasajeros usaron el aeropuerto como lugar de tránsito entre vuelos en 2014, 100.000 más que un año antes. Finnair Oyj ha tratado de ampliar su cuota del lucrativo mercado de los viajes de larga distancia alentando a la gente a elegir su aeropuerto como punto de conexión para los vuelos europeos más cortos posibles al noreste de Asia.
Helsinki es el tercer mejor aeropuerto para echarse una siesta, según el sitio web SleepingInAirports.
Singapore Changi e Incheon International Airport de Corea del Sur son el número uno y el dos respectivamente, mientras que Vancouver es la única terminal norteamericana que figura entre los diez primeros.
“Es más fácil viajar con un niño si hay lugares adecuados para descansar”, dijo Nuutinen. “Pero estas camas no condicionarán nuestra elección de un aeropuerto”.
Capital