El gobierno de Djibouti aceptará una mayor participación de China en los puertos del país, indicó hoy el ministro de Finanzas, Ilyas Dawaleh.
Este país del Cuerno de África está envuelto en una disputa con DP World Ltd. por el funcionamiento de la Terminal de Contenedores Doraleh y llegó a un acuerdo para impulsar el comercio de carga con una empresa que trabaja con entidades estatales chinas.
Sería ‘ridículo’ imaginar que Beijing podría restringir o negar acceso a Estados Unidos a Doraleh como resultado del acuerdo, precisó Dawaleh, en referencia a la presión hecha por Washington al respecto durante la reciente visita del entonces secretario de Estado, Rex Tillerson.
Tillerson comunicó a las autoridades yibutenses la inconformidad de la Casa Blanca con cualquier alianza con China en relación con el puerto, porque en su opinión, pone en peligro intereses militares y de suministro de combustible para su enorme base, la más grande en África, que le sirve para ejecutar supuestas maniobras contra el terrorismo y sostener pretensiones regionales.
El desarrollo de Djibouti necesita todos sus amigos y socios estratégicos, indicó el titular.
‘Al mismo tiempo, nadie puede dictarnos a quién debemos tratar’, aseguró.
Situado en un punto neurálgico del transporte marítimo global que une el Mar Rojo y el Canal de Suez, Djibouti se vuelve cada vez más importante para las potencias regionales y mundiales.