Desde hace un tiempo, la pregunta no es si alguna vez la inteligencia artificial logrará superar al hombre, sino más bien cuándo. La fuerza aérea estadounidense está dando los primeros pasos para que, en el futuro, todos los cazas del ejército sean drones, no pilotos.
Así lo anunciaba en una conferencia el secretario de la armada americana, Ray Mabus, en unas declaraciones que recoge The Register. La principal ventaja está clara: el factor humano. Con un dron se elimina la posibilidad de que haya una baja humana si este cae en combate o es capturado.
Por otro, y especialmente a nivel operativo, permite tener el aparato en el aire antes (de manera casi instantánea, de hecho) y además ahorra en otros apartados como el combustible y los acuerdos, que a veces duran años, con los fabricantes de aviones.
A tal respecto, parece que el nuevo F-35 Lightning será, con bastante posibilidad, el último caza desarrollado para la armada que esta construirá y pondrá pilotos a manejar en su historia.
Gizmodo