Se puede decir lo que se quiera del caza F-35: que es ridículamente caro, plagado de fallos técnicos o que, en definitiva, es un fiasco militar. Es cierto. Pero también sigue siendo una increíble ensayo de tecnología punta. Verlo aterrizar verticalmente o despegar en un palmo de terreno es sencillamente espectacular.
Airboyd ha publicado nuevas imágenes grabadas por las fuerzas aéreas estadounidenses de una reciente y curiosa prueba del F-35: aterrizar y despegar en mitad del desierto, sobre una pista que simula el espacio y condiciones que se encontraría en un portaaviones o incluso en un pequeño barco anfibio de asalto.
Lo interesante del vídeo realmente está al final. Antes vemos al F-35 aterrizar verticalmente y a la perfección. Pero lo que no es tan habitual es ver el despegue corto en apenas unos metros, parte de su capacidad STOVL (short take-off and vertical-landing). Desarrollar esta posibilidad de aterrizaje vertical y despegue corto ha sido lo que se ha llevado buena parte del sobrecoste del proyecto, que hoy ronda solo para EE.UU. los 400.000 millones de dólares, más del 65% de lo estimado inicialmente.
El STOVL permite al F-35 despegar en apenas unos metros de terreno, lo que en teoría hace a este caza ideal para despliegues rápidos y prácticamente desde cualquier plataforma en tierra o mar. Sin embargo, como se puede ver al final del vídeo, falta práctica: el avión se levanta justo en el borde simulado de lo que sería el final del barco. No se aprecia bien si llega a pisar la zona “prohibida”, pero con todo lo que ha costado, más vale que lo haga a la perfección.
Gizmodo