El Puerto de Vigo recibió a última hora del lunes la visita imprevista de dos súper grúas de 45 metros de altura que decidieron guarecerse del mal tiempo en las abrigadas aguas de la ría. Se trata de una composición marítima formada por una pontona, dos grúas Panamax y un remolcador.
Procedentes de la ciudad italiana de Livorno, permanecerán atracadas en la Estación Marítima hasta previsiblemente el próximo domingo, a la espera de que el tiempo amaine. A partir de ese día continuará con su travesía rumbo a Burdeos (Francia).
Se trata de dos grúas de 20 metros de longitud, 30 de ancho y 45 de alto y un peso cada una de 1.800 toneladas. Sus especiales características técnicas y la garantía que supone el puerto vigués han favorecido su atraque en la Ría, caracterizada por sus condiciones naturales de protección y estabilidad, aguas tranquilas y su calado, según informó la Autoridad Portuaria en un comunicado.
Esta imagen es muy habitual ya que muchos buques se ven obligados a interrumplir su travesía como consecuencia del mal tiempo y deciden resguardarse frente a las Islas Cíes, donde existe un fondeadero para casi una veintena de barcos de gran calado tanto como lugar de refugio como punto de espera antes de operar en el Puerto.
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