El 20D, clave para los accesos y la financiación del Puerto de Barcelona

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Las mejoras en el Puerto de Barcelona serán “la” principal inversión del Estado en Catalunya en materia de promoción económica durante la próxima legislatura. Esta infraestructura por sí sola representa cerca del 2% del PIB catalán y es responsable de forma directa o indirecta del 6,3% de los puestos de trabajo en Catalunya. El puerto da servicio a casi 3.000 empresas –más de un millón de empleos–, que a través suyo exportan y se aprovisionan. Resulta, por tanto, una pieza clave para el conjunto de la economía catalana. La inversión en el Puerto de Barcelona, en especial en sus accesos, resulta fundamental para la incipiente recuperación económica. Sin embargo, a pesar de las buenas cifras de tráfico de pasajeros y mercancías cosechadas durante la crisis, su crecimiento se ve muy lastrado por la infrafinanciación y el retraso en la construcción de entradas viarias y ferroviarias más ágiles que las actuales.

Durante los diez primeros meses de 2015, Barcelona registró el mayor número de pasajeros de cruceros de España en cifras absolutas, con cerca de 2,3 millones, un 6,1 % más que el año anterior. En el mismo periodo de tiempo, el puerto barcelonés ha movido 38,7 millones de toneladas de mercancías, lo que supone un 1% respecto a 2014, aunque en número de contenedores –1,6 millones– ha crecido un 3%. China se mantiene como principal mercado del puerto tanto en exportación como en importación, pese a la desaceleración del gigante asiático, mientras que los mercados más cercanos –conectados a través de las denominadas ‘autopistas del mar’ o Short Sea Shipping (SSS)– han repuntado y esperan superar las cifras del año pasado, gracias en buena medida a las conexiones con Génova, Civitavecchia, Porto Torres, Livorno y Savona.

La evolución positiva se produce a pesar del crónico ‘déficit fiscal’ al aportar más al Fondo de Compensación Interportuario de lo que recibe como inversión del Estado para realizar mejoras. Otros grandes puertos como los de Valencia y Algeciras también sufren este desequilibrio, pero en menor medida. El de Barcelona es el que registra un saldo negativo más elevado: aporta 4,3 millones de euros (el 4% de sus beneficios) y recibe 329.000 euros, es decir, una diferencia de 3,9 millones de euros.

Los accesos terrestres a las terminales de carga se financian a través de otra vía, el Fondo de Accesibilidad. El gobierno de Rajoy encendió los ánimos al inicio de esta legislatura al pedir que el puerto entregara el 50% de sus beneficios a esta bolsa común de obras, propuesta que finalmente quedó en un cajón. Desde 2012, el Puerto de Barcelona cuenta con la nueva terminal BEST, financiada y operada por el grupo chino Hutchison. Es su principal plataforma logística en el sur de Europa y ya ha iniciado una segunda fase de expansión, pero los accesos por carretera y tren no están todavía construidos. La Cambra de Comerç de Barcelona, así como las principales instituciones políticas y económicas de Catalunya, han solicitado reiteradamente acelerar la construcción de esta vital conexión. La primera piedra se colocó el 4 de diciembre de 2014 y las obras –ya adjudicadas– deberían finalizar durante la próxima legislatura.

¿Qué prometen los partidos?

El Partido Popular destaca “la vital importancia” de que el puerto disponga de “buenos accesos viarios y ferroviarios” para que sea todavía “más competitivo” con los principales puertos de Europa. La candidata número 5 del PPC a las elecciones al Congreso, Ángeles Esteller, recuerda que el compromiso de su partido es “ejecutar y poder finalizar” las obras de los accesos ferroviarios “en la próxima legislatura”. Los populares señalan que para este proyecto “se han consignado en los Presupuestos Generales del Estado 7,5 millones de euros en el presupuesto de ADIF, más 5 millones de euros en expropiaciones”. El PPC también asegura que está prevista una inversión de la Autoridad Portuaria de Barcelona de 13 millones de euros en este acceso y otros proyectos que ascenderán a 27 millones de euros durante el 2016. Otro compromiso del PPC es acabar las obras del nuevo acceso sur viario al puerto de Barcelona, iniciadas en 2014 con un presupuesto de adjudicación de 117,85 millones de euros.

Los socialistas defienden que las infraestructuras como el puerto tienen que estar al “servicio del interés general” y las califican de “estratégicas y fundamentales para la recuperación económica”. En este sentido, la promesa del PSC es crear un plan de transportes e infraestructuras aprobado por las Cortes, para alcanzar “un acuerdo de largo plazo y un pacto fruto de un amplio debate territorial”. Para conseguirlo el programa socialista “prioriza infraestructuras como el Corredor Mediterráneo” y en el tráfico de mercancías apuesta “por asegurar definitivamente” la conectividad a la red ferroviaria de las instalaciones portuarias y otros grandes centros productivos, “sin olvidar” el acceso vario a los puertos. En cuanto a la financiación, el PSC propone recuperar los “niveles de inversión adecuados” y se compromete a cumplir con la “inversión del Estado” en infraestructuras en Catalunya, que “establecía la Disposición Adicional 3ª del Estatut”.

Democràcia i Llibertat defiende que, para ganar eficiencia, “la gestión de infraestructuras básicas de transporte como los puertos” debe hacerse desde el territorio y con plena capacidad de decisión, por lo que pide que “Catalunya tenga todas las competencias relacionadas con los puertos”. “Mientras no tengamos nuestro propio Estado”, señala. “Los Puertos de Barcelona y Tarragona han de poder fijar libremente las tasas portuarias para competir con los otros puertos europeos, sin las limitaciones de tarifas que impone Puertos del Estado”, ejemplifica. También propone “derogar la obligación de financiar las inversiones de otros puertos”, en referencia a los fondos de accesibilidad y de compensación. Pide al Estado que “cumpla” con su compromiso en la financiación de los accesos y en la ejecución del Corredor ferroviario del Mediterráneo.

Por su parte, ERC destaca “los déficits crónicos de inversión en infraestructuras son la muestra más evidente de que Catalunya debe ser independiente” y señala como prioridades la realización del Corredor mediterráneo –que incluiría los accesos al Puerto– y la inversión en Cercanías. “A pesar de que Europa haya priorizado el corredor mediterráneo, el Estado continúa invirtiendo en la red de AVE”, critica, por lo que apuesta porque Catalunya renegocie con la UE la recepción de las ayudas europeas destinadas al corredor y asuma la cofinanciación necesaria. “Sólo así se podrán hacer realidad las interconexiones de ferrocarril, puertos y aeropuertos y se podrá ampliar el hinterland industrial”.

En Comú Podem defiende también que “la competencia en Puertos del Estado debería traspasarse a Catalunya”, dotando a Barcelona y Tarragona de mayor autonomía en las políticas comerciales y tarifarias y la creación de nuevos servicios”. Para la coalición, los nuevos accesos son fundamentales no sólo para el puerto sino también para el área metropolitana de Barcelona, puesto que “el previsible crecimiento de mercancías provocará graves problemas de congestión que unos viales ya saturados no pueden asumir”. Proponen “la potenciación urgente del sistema ferroviario de mercancías, tanto de media como de larga distancia, y forzar el traspaso de mercancías camión-tren” para reducir los camiones en las carreteras y hacer el máximo de trayectos en horario nocturno. También insta a “la puesta en marcha del corredor ferroviario con ancho ibérico, internacional o tercer hilo” y se postula “en contra de la construcción de una autovía exclusiva para camiones en el corredor del Llobregat”.

Unió, por su parte, promete “reclamar la participación de la Generalitat en Puertos del Estado”, al ser un ente con funciones sobre infraestructuras prioritarias para la economia de Catalunya. Asimismo, se compromete a reclamar al Estado “la máxima celeridad en la ejecución del corredor mediterranio como principal via de interconnexión con Europa en materia comercial y de transporte de mercancias” y a “desarrollar con caracter de urgencia los accesos ferroviarios al Port de Barcelona y Tarragona”, lo que a su juicio supondría multiples mejoras para la exportación y la movilidad ciudadana alrededor del puerto y profesional dentro de él. Unió insta también a “ presentar urgentmente la ejecución de los accesos ferroviarios como proyecto susceptible de conseguir financiación europea a través del Pla Junker, como ya ha reconocido la Comissión Europea”.

Finalmente, Ciudadanos considera “determinante” el puerto para la llegada de visitantes a Catalunya y promete fomentar que “la administración turística” esté presente en los organismos de gestión de las infraestructuras logísticas. El partido de naranja asegura que prestará “especial atención” a los accesos viarios y ferroviarios al puerto con el objetivo de tener “soluciones plenamente funcionales en los plazos previstos”. Otra promesa es fomentar los puertos de Barcelona y Tarragona como “enclaves estratégicos” para la economía catalana a través del Short Sea Shipping y “cualquier otra iniciativa” que contribuya a ello, y que “además desvíe camiones de la carretera al barco”.

La Vanguardia

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