El puerto de Tarragona, que en 2015 incrementó el tráfico en un 3,9% y obtuvo unos beneficios de 6,2 millones de euros (un 16,9% más que en 2014), espera recuperar este año las cifras de antes de la crisis con una previsión de crecimiento del 4%, principalmente por el incremento de tráficos de productos petroquímicos. El objetivo de 2016 es invertir 34,5 millones, principalmente en las obras de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y en el Moll de la Química, que inaugurado en julio de 2014, tiene comprometido prácticamente el 90% de la superficie.
El presidente del puerto, Josep Andreu, ha explicado que la empresa Euroenergo se ha comprometido a desarrollar nueve hectáreas en el Moll de la Química, “y posiblemente con otra empresa, ocupará dos más; el trabajo se centra ahora en facilitar las conexiones y acabar pavimentaciones y accesos”. La previsión de crecimiento se basa precisamente en el incremento de tráfico de productos petrolíferos que entrarán por este muelle, donde también se concentra la inversión privada prevista para este año, que asciende a 18,6 millones. Otro de los objetivos de 2016 es desencallar el crecimiento del puerto hacia el sur con la tramitación técnica y ambiental del contradique de Els Prats, que acogerá la futura terminal provisional de cruceros, cuyas obras, que suponen una inversión de 40 millones, comenzarán a principios de 2017 y durarán dos años.
Andreu ha explicado que “de momento, los movimientos de enero, que superan los tres millones de toneladas indican que vamos por el buen camino”. El puerto ha cerrado el año 2015 con una cifra de negocio de 51,3 millones, un 4,48% más que el año anterior, al tiempo que ha mantenido su nivel de deuda en 60 millones. En términos financieros, el resultado de la explotación creció un 26,7% y en cuanto a los tráficos, pese a ser un puerto inminentemente importador (entraron 22,3 toneladas de productos en 2015), las exportaciones han crecido un 17,71% (principalmente hacia Europa, Estados Unidos y el norte de África) alcanzando los 6,24 millones.
Durante este año también se trabajará en la redacción del nuevo plan director 2015-2035, que además del contradique de Els Prats (que incluirá espacios de carga general y la terminal de cruceros), contempla la ampliación del muelle, más allá del Far de la Banya ganando 30 hectáreas y también una ampliación junto al puerto deportivo y el paseo de la escullera, para acoger la terminal definitiva de cruceros. Esta obra supondrá una inversión de 80 millones y se planea a un plazo no inferior a los diez años.
La Vanguardia