El Puerto de Sevilla es mucho más que un recinto de carga y descarga de mercancias para las exportaciones e importaciones de productos de diferentes empresas. Con una superficie total de 850 hectáreas de extensión (lo que correspondería a unas 22 veces la superficie del Parque de María Luisa), alberga en la actualidad a más de 200 empresas en las que trabajan más de 6.000 personas.Posee infraestructuras para el intercambio de mercancías tanto por tierra (con su terminal ferroviaria) como por mar, así como para la organización logística de los materiales transportados.
Situado a 90 kilómetros del océano Atlántico, después de navegar unas cinco horas desde Sanlúcar de Barrameda, es el único puerto marítimo de interior de España, frente al resto de los puertos que son marítimos costeros. Esta peculiaridad, que le confiere singularidad dentro del sistema portuario español, sí es una tónica habitual en Europa, siendo los puertos más importantes de toda la Unión Europea los de Amberes, Hamburgo y Rotterdam. ¿Qué ventajas supone el ser el único puerto marítimo de interior de España? La falicilidad de que las cargas que transporten los buques se acerque por transporte marítimo desde el océano directamente hacia el interior del territorio y, en el caso de Sevilla, a una de las principales urbes del sur de España, lo que “posiciona a la ciudad y a su puerto como escenario ideal para la implantación de empresas, creación de empleo y generación de riqueza”. “Basamos nuestra estrategia como puerto en el desarrollo de la actividad económica e industrial, por encima de la mera captación e intercambio de tráficos”, señalan desde la Autoridad Portuaria de Sevilla, responsable de la gestión del Puerto, que es de titularidad estatal.
El objetivo de la Autoridad portuaria es claro: “crear las mejores condiciones posibles para hacer del espacio una plataforma intermodal, con menor coste logístico para las empresas y posdicionar al recinto como espacio estratégico para la industria y nodo logístico de referencia”. No en vano, el Puerto de Sevilla es líder en logística en Andalucía y su terminal de contenedores, el Batán, es la segunda más importante tras la de Algeciras.
Gran desconocido por la sociedad en general, el Puerto de Sevilla cuenta entre sus intalaciones con cinco muelles públicos (unos 3.737 metros: Batán Norte, Centenario, Delicias, Nueva York y Tablada, además de seis pantanales); cuatro terminales portuarias (TP), que son las instalaciones en las que se desarrolla la transferencia de mercancías entre el buque y tierra (1.261 metros: Rampas ro-ro, Terminal Flotante, Centenario y Batán Norte); áreas logísticas, la ZAL, que acogen instalaciones especializadas en los servicios necesarios para entregar las mercancías de la forma y plazos demandados por el consumidor; y áreas industriales, en las que se ubican empresas de transformación. El recinto portuario cuenta con la zona de Astilleros, la futura zona franca, zonas cedidas a otras empresas a través de concesiones como es el caso de Airbus y su terminal de pasajeros y cruceros, que para este 2016 tiene prevista recibir unas 31 escalas (la primera, con el buque Braemar, llegará el 22 de marzo).
Los buques que llegan al puerto hispalense lo hacen a través de su esclusa, única e España y operativa (la nueva) desde finales del año 2010. Con 39 metros de manga, 280 metros de eslora y 11 de calado, su función básica es la de servir de elevador de barcos desde la Eurovía Guadalquivir a la Dársena comer-cial en Sevilla y viceversa.
Para hacerse una idea del potencial del puerto hispalense, la Autoridad Portuaria ha subrayado su liderazgo en el tráfico de mercancias con Canarias. En concreto, es el número uno en salidas
hacia las Islas.
Otros datos de interés
El Puerto de Sevilla mueve una media de 4,5 o 5 millones de toneladas al año, lo que equivale a unos 200.000 camiones menos circulando por las carreteras; con lo que ello supone en cuanto a congestión, accidentalidad o emisiones de CO2. En concreto, en 2015 se movieron 4,6 millones de toneladas. En cuanto al volumen del tráfico de contenedores, el Puerto de Sevilla afianzó el pasado año su posición de liderazgo en el tráfico con las Islas Canarias. Se mantuvieron estables, por tanto, las cifras del anterior ejercicio con 1.250.313 toneladas. Además, crecieron en un 18,69% el tráfico rodado que supera las 18.500 unidades de transporte.
Su condición de único puerto marítimo de interior convierten al puerto, además, en líder en logística. Su recinto logístico, la ZAL, es el más grande de Andalucía y ofrece una serie de ventajas a las empresas que allí trabajan, teniendo en cuenta que el 20% del coste de un producto corresponde al coste logístico. Además del transporte marítimo, el puerto hispalense ofrece también el terrestre, a través de su terminar ferroviaria, recientemente ampliada. Como dato curioso al respecto: el Puerto de Sevilla movió en 2015 más trenes que barcos. En concreto, 1.100 trenes y 1.050 buques.
Investigación y desarrollo sostenible
Además de las inversiones en infraestructura, el Puerto de Sevilla también ha impulsado la investigación, principalmente en estudios vinculados a la sostenibilidad ambiental, y el desarrollo y la innovación con la implantación de las TIC a la cadena logística de cara a ser ejemplo de Puerto Tecnológico del futuro. Gracias a ello se puede conocer en el puerto, a tiempo real, la posición y la temperatura de un contenedor que, por ejemplo, transporta alimentos perecederos en su interior; coordinar de forma telemática la red ferroviaria según la previsión de escalas de los buques o controlar el calado disponible.
El Puerto, en la actualidad, desarrolla el proyecto Tecnoport 2025. Proyecto de I+D+i desarrollado con la Universidad de Sevilla que en la actualidad está en fase precomercial.