Si la Marina Armada tomara las capitanías de puerto en México, como el presidente Enrique Peña Nieto propuso, se perdería competitividad, pues los tiempos para liberar contenedores se multiplicarían por 10, lo que provocaría que la demanda de carga en el país cayera hasta 15 por ciento, advirtieron expertos y actores involucrados en la transportación marítima.
La Secretaría de Marina ya maneja las administraciones de los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, los cuales estaban ligados con grupos criminales.
Con base en esa experiencia, se muestra que con una administración civil un contenedor tardaba un día en salir, pero bajo el control de la Marina, el periodo aumentó hasta a 10 días, de acuerdo con estimaciones de la Asociación de Terminales y Operadores Portuarios.
Jaime Aguilar, director general de la Asociación, consideró que la Marina podría causar retrasos en revisiones, lo que se reflejaría en aumentos en tarifas por parte del operador a los clientes finales.
“Sólo en Lázaro Cárdenas se están invirtiendo unos 130 millones de pesos en 5 proyectos, cuando deberían ser unos 560 millones en más (proyectos). En Manzanillo, en 2015 hubo un subejercicio de 259 millones. Estas limitaciones, más las revisiones, afectan los precios y los tiempos a tal grado que si un contenedor salía en un día, ahora puede tardar hasta 10. Los militares no están preparados para los negocios y actividades empresariales”, opinó Aguilar.
La iniciativa de Peña Nieto consiste en transferir las capitanías de puertos desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la Secretaría de Marina Armada de México. Según el Artículo 17 de la Ley de Puertos, las capitanías autorizan los arribos y despachos de las embarcaciones, la vigilancia de atraque, permanencia de embarcaciones y los servicios de pilotaje y remolque en las terminales.
Dicha iniciativa está en la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, donde se espera la realización de un foro para tener la postura de los actores implicados.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Puertos y Marina Mercante, la carga transportada en Manzanillo y en Lázaro Cárdenas durante 2015 cayó 1.7 y 6.2 por ciento, respectivamente, en comparación con 2014, pese a que a nivel nacional creció 1.1 por ciento.
“Es una iniciativa desafortunada, las navieras manejan sus costos a nivel mundial; cuando la competitividad de un puerto impacta o no se ajusta a sus tarifas, las navieras buscan alternativas para mantener sus costos estables; el uso del transporte podría disminuir entre 10 y 15 por ciento”, estimó Francisco Rivero, capitán de altura.
“Puede ser un riesgo que en aras de la seguridad se sacrifique la eficiencia y si es algo que nos preocuparía”, comentó Ignacio Fernández, director general de la Administración Portuaria Integral de Veracruz.
DEFIENDEN INICIATIVA
Sin embargo, José Luis Arellano, vicealmirante de la Secretaría de Marina, descartó que la competitividad de los puertos caiga si la Marina toma el control, porque no entorpece la operación comercial.
“Hoy no tengo información de que se entorpezca el proceso comercial de las capitanías ya administradas por la Marina. Definitivamente, la capitanía de puerto no podrá afectar la operación de las APIs (Administración Portuaria Integral) porque el proceso, si se diera de transferir las capitanías, éstas continuarían trabajando como lo están haciendo al día de hoy”, dijo Arellano.
La caída en carga de Lázaro Cárdenas y Manzanillo es consecuencia del entorno económico global, como la desaceleración de mercados asiáticos, aseguró.
¿QUÉ DICE LA INICIATIVA?
- – El 3 de marzo de 2015, por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, se firmó la iniciativa que busca transferir las capitanías de puerto a la Secretaría de Marina (Semar), desde la SCT.
- – La iniciativa de decreto por el cual se modifican, adhieren o derogan, disposiciones en la Ley de Administración Pública, la Ley General de Comercio y Marina Mercante, y la Ley de Puertos, fue enviada a la Cámara de Senadores y actualmente está en la de Diputados.
- – De aprobarse, a la Semar le correspondería el otorgamiento de permisos a embarcaciones menores, la autorización de arribos y despachos de barcos, matricular embarcaciones, inspeccionar y certificar a las naves mexicanas y extranjeras, la imposición de sanciones por infracciones previstas en la legislación, nombrar y remover a los capitanes de puerto, entre otras tareas.
“Tenemos las capacidades, una administración positiva para el desarrollo portuario que atrae inversión, y con esta iniciativa de fortalecer capitanías de puerto se conjunta seguridad con desarrollo y la competitividad podría aumentar”, dijo José Luis Arellano, vicealmirante de la Secretaría de Marina.
En tanto, la SCT continuará a cargo de la administración portuaria, las obras marítimas, las tarifas, el fomento y desarrollo portuario.
“Es necesario aumentar la seguridad para garantizar el cuidado de mercancías, pero no es el mismo caso para todos los puertos”, consideró Luis Enrique Zavala, director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana.
El Financiero