El puerto de Valencia desvió 31 barcos y 40.000 contenedores por la inestabilidad de la estiba

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El puerto de Valencia se ha visto obligado a desviar durante los últimos días de inestabilidad en el sector de la estiba unos 40.000 contenedores y 31 barcos, casi cuatro barcos al día, según ha informado el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez.

Martínez ha informado hoy en rueda de prensa de algunos de los puntos tratados en la reunión de hoy del consejo de administración de la APV, entre ellos, el impacto que ha causado en las instalaciones portuarias la inestabilidad causada por la negociación del convenio colectivo con los trabajadores de estiba.

Según ha dicho, se trata de la “primera crisis de cierta importancia” que pasa desde que fue designado presidente del puerto y ha asegurado que le ha “preocupado mucho” de que las partes no hayan sido capaces de llegar antes a un acuerdo para solucionar el conflicto, lo que ha conllevado problemas de “fiabilidad, credibilidad y desvíos de tráfico”.

“Al final se ha firmado un acuerdo como era inevitable, necesario y lógico y la verdad es que da pena que no hayamos sido capaces de solucionar el conflicto antes y evitar esa pérdida de imagen y caída de tráfico”, ha apuntado.

Ha informado a los consejeros de que el desajuste promedio entre la mano de obra demandada y la ofrecida en los últimos ocho días ha sido del 40 %, lo que supone que se han desviado 31 barcos, “casi 4 barcos al día”, y una reducción del volumen del tráfico con 40.000 contenedores desviados, aunque esta cifra se concretará al cierre de julio.

Martínez ha pedido al nuevo ministerio de Fomento que se apruebe una nueva Ley de Estiba que “ponga punto final a este tira y afloja permanente”, así como que no discrimine al puerto de Valencia “con ningún otro puerto” con los que compita y terminar “históricas” obras como el acceso norte.

El presidente del puerto ha expresado estas peticiones al ser preguntado en qué queda la carta que la APV envió a la ministra, Ana Pastor, tras su salida del Ministerio para presidir el Congreso de los Diputados.

“Se comprometieron a unas cosas y deseamos que los compromisos asumidos por la ministra sean del Ministerio y no de la ministra”, ha señalado, al tiempo que ha incidido en que si tuviera que pedir algo, serían esas tres cosas, a su juicio, “difíciles pero no muy caras”.

EFE

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