Las obras de ampliación del muelle C en la terminal fluvial de Montevideo, que insumirán 60 millones de dólares, comprenden el dragado de la dársena II a una profundidad de 14 metros y la construcción de 180 metros más de la infraestructura para completar 540 metros de longitud. “El muelle C continuará siendo público, multipropósito y multioperador”, aseguró el titular de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, junto al primer ministro y jefe de Asuntos Extranjeros de Bélgica, Didier Reynders, suscribieron el martes 9 en la sede ministerial la ampliación del muelle C del puerto de Montevideo.
El consorcio integrado por la empresa francesa Soletanche Bachy France SAS, la uruguaya Saceem y la belga Dredging International, seleccionado en un llamado a licitación pública internacional, inició las obras el sábado 13 pasado.
El 21 de julio, en el acto de celebración de los 100 años de la Administración Nacional de Puertos (ANP), el ministro Víctor Rossi se refirió a la ampliación del muelle C como uno de los emprendimientos estratégicos del sector y del período, que contribuirán a impulsar el desarrollo portuario nacional.
La obra consiste en la construcción de 180 metros adicionales de longitud, a los 360 metros actuales del muelle C, que sumados totalizarán 540 metros y que está ubicado en la continuación de la calle Río Branco, explicó Díaz.
La extensión del muelle, sobre pilotes, sigue la misma alineación que el muelle actual, en dirección al norte, con una explanada asociada de 20 metros de ancho. Esta explanada en la actualidad tiene una extensión de 333 metros, por lo que las obras de ampliación del muelle también contemplarán la continuación del tramo restante.
La obra, que insumirá una inversión de 60 millones de dólares, está previsto que concluya a fines de 2018.
Con 12 metros del plano de referencia hidrométrico, la nueva estructura permitirá alcanzar una profundidad a pie del muelle de 14 metros. “Pasará a ser el más profundo de los muelles públicos -que hoy tienen una profundidad de 10,5 metros- y nos posicionará en el mundo mucho mejor que en el pasado, por lo que creemos que es una obra con mucha proyección”, destacó Díaz.
“Aún con la ampliación, el C continuará siendo un muelle público, multipropósito y multioperador”, aseveró.
Díaz dijo que en la actualidad allí operan grúas móviles, aunque su diseño admite la operativa de una o más grúas pórtico. En ese caso, “hay que definir quién es el dueño y quien las opera, aspectos que se definirán con el plan maestro”, de la terminal portuaria, expresó.
En el transcurso de la recorrida por el muelle C un barco descargaba los componentes de molinos eólicos (carga proyecto) pero, con anterioridad, recibió barcos portacontenedores, graneleros y pesqueros.
Mientras tanto, la draga Uilenspiegel de la empresa Dredging realizaba tareas de profundización en la zona central de la dársena II. El buque tiene 143 metros de eslora, 27 metros de manga y una capacidad de 14.000 metros de cántara.
“Se prevén 102 días de trabajo por lo cual el dragado, si no se producen contratiempos, quedará listo antes de finalizar el año”, adelantó Díaz.
En la cabecera del muelle se encuentra un pontón con el que una empresa subcontratista realiza introspecciones geotécnicas. Estos relevamientos permiten analizar el tipo de suelos bajo el lecho marino donde se realizará el pilotaje y así poder determinar la cota de fundación en la que se van a apoyar los pilotes de la estructura.
En tanto, el jefe del Departamento de Proyectos y Obras de la ANP, Alfredo Goncalvez, explicó que el organismo previó que el muelle C pueda atender los nuevos tráficos que arriban al puerto de Montevideo.
“Estaremos aptos para recibir distintos buques de diseño, como portacontenedores de más de 300 metros de eslora, cruceros de 300 metros o bulk carriers (graneleros) de 275 metros”, añadió el funcionario.
NTX