El Puerto de Bilbao es el cuarto del Estado por volumen de toneladas de mercancías

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Es difícil explicar la historia de Bilbao sin hacer referencia a su puerto. Desde los intercambios comerciales de lana y otras materias primas con Europa en la Edad Media, pasando por la actividad industrial y minera del Siglo XIX y XX, hasta llegar al desarrollo del sector servicios y la diversificación industrial que caracteriza a la Euskadi actual, el Puerto de Bilbao siempre ha tenido un papel clave en la economía vasca. No solo como puerto de importación y exportación, sino también para medir nuestra salud económica.

En sus comienzos, se ubicó en la zona alta de la Ría, para haber acabado localizado en su desembocadura. En la actualidad, si bien tiene instalaciones en nueve municipios de Bizkaia, son los municipios de Santurtzi y Zierbena los que concentran la mayor actividad. Según la web especializada iContainers, en 2015 se movieron en el mundo 9.600 millones de Toneladas de tráfico de mercancías. En el estado, fueron un total de 245 millones. De esos totales, 32,4 millones, corresponden al Puerto de Bilbao.

La situación geográfica de la Península Ibérica hace que sus puertos sean clave en muchas rutas comerciales de interconexión de continentes (un 25% de la mercancía es simplemente de tránsito). Ante la globalización de la economía mundial y la revolución digital (que facilita la contratación de servicios logísticos portuarios), su papel es cada vez mayor en el día a día de la sociedad.

En este contexto, cabría preguntarse cuál es la evolución que está siguiendo el Puerto de Bilbao frente al resto de puertos del estado. La gráfica interactiva que nos acompaña hoy muestra desde 1962 (cuando comienza el registro histórico considerando los datos que provee la web de Puertos del Estado) hasta 2015, la evolución del tráfico de mercancías en los cinco principales puertos. He dejado los datos resumidos aquí.

El puerto de Algeciras, líder del estado, ha crecido siempre a un ritmo vertiginoso por la modernización de sus instalaciones y por su afortunada localización geográfica. El puerto de Valencia es el más importante del Mediterráneo occidental, y su crecimiento también ha sido bastante importante en los últimos años. Como se puede apreciar, Bilbao fue el principal puerto durante varios años. Básicamente, hasta comienzos de los 90, cuando comienza la reconversión industrial en Euskadi, y en el resto de puertos la actividad sigue creciendo. En 2015, el Puerto de Bilbao incrementó su tráfico un 5,12%, y esperamos que lo siga haciendo en los próximos años.

Todos los puertos notaron la grave crisis que se desató en 2009. Sin embargo, si bien Algeciras y Valencia se recuperaron pronto y bien, Barcelona, Las Palmas y Bilbao han crecido a ritmos más moderados. También “curioso” el estancamiento sufrido durante la década de los 80, que fue algo generalizado en bastantes sectores de la economía.

¿Llegará algún día a volver a liderar esta clasificación? Difícil, ante el empuje asiático y el inminente empuje africano. Pero, quién sabe.

DEIA

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