El Departamento del Transporte de Estados Unidos aprobó hoy de manera preliminar la fusión entre las aerolíneas Delta y Aeroméxico para operar vuelos entre este país y México, aunque recomendó dejar espacio en la ruta de la capital mexicana a Nueva York.
La dependencia señaló que si la fusión es confirmada en una decisión subsecuente, las dos empresas coordinarán sus planes, precios y actividades de venta, así como el alineamiento de sus respectivos programas de viajeros frecuentes.
“Tentativamente concluimos que, con los condicionamientos, la alianza no reducirá de manera sustantiva o eliminará la competencia”, señaló el Departamento del Transporte (DOT).
Los condicionamientos del DOT aluden a la necesidad de que Delta y Aeromexico modifiquen suficientes autorizaciones de despegue y aterrizaje (slots) para apoyar 24 nuevos servicios desde México y seis adicionales desde el aeropuerto John F. Kennedy (JFK).
“El DOT encontró tentativamente que estas condiciones son necesarias para evitar perjuicios a los consumidores derivadas de las posiciones dominantes en el aeropuerto internacional de la ciudad de México y (el aeropuerto) JFK, y la incapacidad de otras empresas de tener acceso a slots libres”, explicó la dependencia.
Asimismo, limitó la concesión de inmunidad a un periodo de cinco años. El Departamento abrió un periodo de comentarios para las partes interesadas, que vence el 18 de noviembre próximo.
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