El número de cruceristas se multiplicó por veinte en la última década en Gijón

0

El barco de cruceros ‘Navigator of the Sea’ atracó ayer en El Musel con algo más de 3.000 pasajeros a bordo. La cifra es impresionante por sí misma y pone de manifiesto que Gijón ha entrado en los circuitos de un turismo que no está ya protagonizado exclusivamente por personas de avanzada edad y muy alto poder adquisitivo, sino que incluye también barcos convertidos en auténticas ciudades de vacaciones flotantes al alcance de la clase media.

En todo caso, el mismo dato potencia su valor si se tiene en cuenta que en 2005 El Musel recibió 1.225 cruceristas; en 2006 creció un 13,55% y llegó a los 1.391, y hace una década, en 2007, logró un nuevo incremento, cifrado en el 20,85%, con 1.681 pasajeros de crucero. Es decir, el barco que ayer atracó en El Musel trajo más visitantes que los recibidos en todas las escalas de los años citados, cuando el puerto gijonés realizó un esfuerzo importante para atraer este tipo de tráficos.

El crecimiento es notorio también cuando se habla de escalas mayores. El Organismo Público Puertos del Estado emitió hace pocos días una nota de prensa en la que cita que el sistema portuario español duplicó en el primer semestre del año, con 3,6 millones de cruceristas, los 1,8 millones registrados en el mismo periodo de 2007.

Con números más pequeños, porque el Mediterráneo resulta más atractivo para los cruceristas que el Cantábrico, los porcentajes de El Musel dejan corto el resultado estatal, ya que Gijón recibió en 2016 un total de 32.724 pasajeros de barcos de crucero en 18 escalas, casi veinte veces más que los 1.681 de 2007, en tan solo tres escalas, lo que supone un aumento de nada menos que el 1.946%.

Por lo que se refiere a 2017, las referidas estadísticas de Puertos del Estado llegan hasta el final del primer semestre, periodo en el que Gijón recibió solo cinco de las 16 escalas que tiene programadas para todo el año.

Eso hace que hasta el 30 de junio hayan disminuido tanto el número de escalas (cinco frente a nueve) como de cruceristas (6.789 frente a 17.399) respecto al mismo periodo del año anterior.

La previsión estima que al final del ejercicio se producirá una ligera disminución del número de barcos, dos menos que en 2016, pero similar o, incluso superior, cantidad de cruceristas, porque siete de las 16 entradas anunciadas superan el millar de pasajeros y cuatro de esas siete superan también los 3.000.

En el contexto de su entorno, queda dicho que «los destinos mediterráneos son los preferidos por el 64% de los cruceristas que visitan España», según Puertos del Estado. Gijón carece, también, de la situación estratégica de Vigo o La Coruña como puertos de tránsito hacia las islas británicas, origen o destino de muchas travesías porque en Inglaterra existe gran tradición crucerista como opción vacacional.

No obstante, El Musel fue el pasado año el tercer puerto del Norte Atlántico español por número de cruceristas, tras La Coruña y Bilbao. La Coruña recibió entonces 126.735 cruceristas y Bilbao, 86.598, con tercer puesto para Gijón (32.724), a cierta distancia de Ferrol (20.061) y Santander (4.801).

Con las salvedades ya citadas, en el sentido de que la segunda mitad del año será más activa en El Musel para este tipo de tráfico que la primera, Gijón queda relegada al cuarto puesto en la estadística de enero a junio, y muy cerca del quinto.

La Coruña mantiene su liderazgo en la Cornisa, con 74.762 cruceristas; y Bilbao, el segundo lugar, con 37.729 visitantes; pero Santander creció un 531% respecto al mismo periodo de 2016 y, con 8.216 visitantes, ascendió al tercer puesto, por encima de Gijón (6.789) y Ferrol, que se acerca a los anteriores con 6.504 cruceristas.

En los meses de julio y agosto, que no están contabilizados en los datos de Puertos del Estado, El Musel recibió cuatro barcos de crucero, dos de ellos con más de 3.000 pasajeros cada uno. Para septiembre y octubre están previstas siete escalas, la suma de las que hubo en 2005 y 2006.

El Comercio

Deja una respuesta