La paralización de forma indefinida de las actividades en los puertos estatales costarricenses Limón y Moín afectará enormemente a los exportadores e importadores nicaragüenses si no se resuelve pronto ese conflicto, opinó ayer Rosendo Mayorga, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, CCSN.
Por el momento, las cargas de productos de exportación nicaragüenses están llegando sin problemas a las terminales de Puerto Limón, que están a aproximadamente seis kilómetros del puerto, informó Mayorga a El Nuevo Diario. Pero si los barcos no están atracando, se presentarán atrasos y costos adicionales que aún no se han cuantificado, aseguró.
Mayorga dijo que se incurriría en costos adicionales tanto en el “demoraje”, que es el cobro que hacen las líneas marítimas por no llevar la carga a tiempo, como por los mismos barcos, que no podrán atracar con las cargas que traen en el puerto. Agregó que los exportadores e importadores tienen que cubrir esos costos “innecesarios”, porque ese tipo de imprevistos están fuera de cobertura de seguros, y al final también los consumidores.
Mayorga dijo que esa situación la planteará hoy en una reunión que sostendrá el Consejo de Ministros de Integración Económica de Centroamérica, Comieco, en un hotel capitalino de Managua.
Cabe recordar que la mayoría de las exportaciones nicaragüenses se envían por los puertos Limón, en Costa Rica, y Cortés, en Honduras.
EL PROBLEMA
La huelga en esos puertos, que mueven el 85% del comercio internacional de Costa Rica, empezó el pasado miércoles, en protesta contra la construcción de la terminal marítima privada que hace unos años el Gobierno dio en concesión a la firma holandesa APM Terminals.
A pesar de que representantes del Gobierno y del Sintrajap se reunieron ayer, para buscar una salida a la huelga, el presidente de ese país, Luis Guillermo Solís, manifestó que no está en negociación con ese sindicato y que “la concesión (del puerto a la empresa privada) no se detiene, excepto que haya razones de orden legal que así lo determinen”.
Mientras tanto, José Luis Castillo, secretario de prensa del Sindicato de Trabajadores de la Junta Administrativa de los Puertos de la Vertiente Atlántica, Sintrajap, dijo a Prensa Libre, de Costa Rica, que mientras el Gobierno no cambie de parecer se mantendrá el paro y saben que por lo menos 100 sindicatos más del país se les unirán en su demanda, porque están “en contra de un monopolio y de la violación a la ley costarricense”.
Ayer por la mañana, la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica, Japdeva, confirmó que los puertos de Moín y Limón empezaron a operar de nuevo con personal extranjero, aseguró La Nación.
La Nación
