El informe ‘Safety and Shipping Review 2018’ de Allianz ha encontrado que 94 barcos desaparecieron en todo el mundo en 2017, la segunda cifra más baja en una década, pero esa tecnología puede utilizarse para hacer que las rutas marítimas del mundo sean más seguras.
Las pérdidas disminuyeron un 4% en comparación con 2016, y los últimos 10 años muestran una mejora significativa en la seguridad en el mar, con 113 como el promedio.
El informe de la compañía de servicios financieros ha revelado que 53 de los 94 buques eran de carga y, a pesar de las enormes mejoras en la seguridad, el error humano fue responsable de entre el 75% y el 96% de los accidentes marítimos.
Allianz también destacó una disparidad en donde ocurren accidentes, con más de un tercio de ellos ocurriendo solo en la región marítima del sur de China, Indochina, Indonesia y Filipinas.
Los horarios cada vez más ajustados y las cadenas de suministro optimizadas ponen a las líneas de contenedores bajo una gran presión, pero Allianz sugirió en su informe que el análisis predictivo podría ayudar a evitar incidentes e identificar patrones de error.
También recomendó que la tecnología, como los sensores de monitoreo del estrés del casco, podría mitigar los incidentes de navegación de los barcos con mal tiempo.
Según Allianz, los peritos marítimos también podrían usar drones de manera más efectiva para evaluar el daño de los buques, realizar operaciones de búsqueda y rescate y evaluar la contaminación ambiental y monitorear la actividad pirata.
Los beneficios de usar drones ya han sido explorados por la UE, que ha utilizado drones para monitorear la piratería en la costa de Somalia, y para ayudar a los buques en el Ártico a identificar el hielo y elegir la ruta más segura.
Sin embargo, Allianz también enfatiza la importancia de encontrar el equilibrio correcto entre la interacción humana y la empresa tecnológica para evitar la caída de las normas.
Rahul Khanna, director global de Marine Risk Consulting, dijo: “El seguimiento de contenedores hoy se centra en el alto valor o la carga sensible, pero en el futuro será un lugar común para todos los contenedores. Es de gran beneficio para los expedidores, lo que mejora la eficiencia y ayuda a comprender los problemas en la cadena de suministro.
“Pero el seguimiento de la carga también se puede utilizar como una herramienta de gestión de riesgos, lo que permite a las empresas tomar medidas si la carga se daña o se sale de la ruta”.
